Buscan familias para crear una asociación de daño cerebral en Plasencia

Cuando la madre de un amigo de Enma Manzano sufrió un ictus, surgió entre ambas la idea de crear una asociación de ayuda a las personas afectadas con daño cerebral. Se dieron los primeros pasos, pero el covid supuso un parón. Ahora, ha fallecido la primera, pero Manzano ha decidido impulsar esa iniciativa común.

Como trabajadora social, trabajó durante dos años en la federación de daño cerebral, en Madrid y entró en contacto con esta afección. Además, hace dos años, se organizaron en Plasencia charlas para profesionales y familiares y se formó un grupo con idea de mantener en contacto y crear la asociación, pero llegaron el coronavirus y el confinamiento.

Manzano explica que la intención es que la asociación sea un «punto de encuentro» porque las familias que pasan por un ictus «están muy perdidas, ocurre de un día para otro y no saben dónde acudir».

Señala que, en primer lugar, los afectados son trasladados a la unidad de ictus del hospital San Pedro de Alcántara de Cáceres y, después, son derivados a Casa Verde, en Mérida, un centro especializado en la rehabilitación de este tipo de pacientes.

Pero después, «nada, les mandan a casa y la mayoría debe seguir haciendo rehabilitación, acudiendo al fisioterapeuta, al logopeda». Es en ese momento cuando «muchas veces dan palos de ciego, no saben buscar los recursos».

Ahí es donde quiere ayudar la asociación. Manzano busca familias que quieran unirse, al igual que ya ha hecho un grupo en Badajoz. Ya ha conseguido una decena, pero está abierta a todos los interesados, a familiares de personas que hayan sufrido un ictus, pero también un traumatismo cranoencefálico y tumores cerebrales, en principio del área de Plasencia y las comarcas del norte.

La intención es contar en el futuro con un local y un centro de día para la rehabilitación y terapias. Los interesados deben escribir a plasenciadc@gmail.com.